La Junta de Castilla y León ha dado un paso decisivo hacia la modernización del panorama inmobiliario con la adjudicación del proyecto para la construcción de 107 viviendas públicas en régimen de alquiler colaborativo en la ladera norte de Parquesol, Valladolid. Financiado a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, este proyecto, con un presupuesto máximo de 8,57 millones de euros, promete transformar la zona y ofrecer una solución habitacional innovadora.
La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, lidera esta iniciativa que busca proporcionar viviendas a jóvenes de hasta 35 años. La ubicación estratégica, junto al ascensor de la ladera norte del barrio de Parquesol, hace que este proyecto no solo sea un avance en términos de vivienda colaborativa sino también un impulso para la accesibilidad en la región.
La primera fase de este proyecto incluye la redacción del informe de ordenación de volúmenes para la parcela de Julio Senador Gómez, que abarca una superficie de 27.579 metros cuadrados y tiene capacidad para albergar hasta 240 viviendas. La complejidad del terreno, con una fuerte pendiente, se supera gracias a la instalación de escaleras mecánicas y un ascensor que fueron inaugurados en marzo.
El contrato adjudicado, con un plazo de ejecución de dos meses, ha comenzado la tramitación como concurso público. Las empresas interesadas deberán presentar sus ofertas antes del 9 de enero, y una vez evaluadas, se procederá a la adjudicación y formalización del expediente. A partir de entonces, comenzará el plazo de dos meses para la ejecución del proyecto.
La ordenación de volúmenes contempla la disposición de bloques de viviendas, cada uno con planta baja y cinco plantas adicionales. Se busca maximizar la eficiencia económica levantando el menor número de bloques posible. Este enfoque, según la Junta, permite una construcción más económica al integrarse con la calle existente en lugar de crear calles interiores en la fase inicial, lo cual cumpliría con las demandas de los bomberos.
En cuanto a las viviendas, cada una con una superficie útil máxima interior de 60 metros cuadrados, dispondrá de dos dormitorios y dos baños, uno de ellos completo. Las terrazas, con seis metros cuadrados, no se incluirán en la medición. Además, se requerirá que cada vivienda cuente con trastero y plaza de aparcamiento. Las zonas comunes, que incluyen Lavandería y una Zona de Coworking u otros usos, ocuparán más de 400 metros cuadrados y nunca menos de 600. Estas áreas comunes deberán estar ubicadas estratégicamente para garantizar fácil acceso y una buena comunicación. Además, se destinará una zona reservada para el aparcamiento de bicicletas.
