En un importante paso hacia la promoción de la movilidad sostenible, la Junta de Gobierno Local de Valladolid ha dado luz verde a un ambicioso proyecto de construcción de un carril bici que conectará el corazón del barrio de Parquesol con la Avenida de Salamanca. Este proyecto, financiado con fondos de la Unión Europea Next Generation, marca un hito en la creación de infraestructuras urbanas modernas y sostenibles.
Con un presupuesto de 293.564,89 euros, este nuevo carril bici contribuirá a la creación de una red de vías ciclistas interconectadas en la ciudad. Se estima que el proyecto tendrá un plazo de ejecución de tres meses y medio, contados a partir de la fecha de la firma del Acta de Comprobación del Replanteo.
El diseño del carril bici, con un ancho total de 2,40 metros y una longitud de 772,203 metros, se integrará armoniosamente en el entorno urbano, comenzando en la Avenida de Salamanca y extendiéndose hacia el sur hasta el Parque del Mediodía. Esta conexión estratégica busca no solo mejorar la movilidad en el barrio sino también fomentar la interconexión con otras rutas ciclistas de la ciudad.
La iniciativa sigue los pasos de la construcción exitosa de un carril bici en el parque central de Parquesol en 2020. Sin embargo, el nuevo proyecto aborda la necesidad de conectar este carril con otras vías ciclistas, dando un paso adelante en la creación de una red de movilidad sostenible.
El trazado del carril bici discurre íntegramente por el interior del Parque del Mediodía, minimizando las interferencias con los servicios del parque y preservando la rica masa arbórea existente. La planificación cuidadosa del recorrido busca mantener la armonía con el entorno natural mientras proporciona una solución eficiente para la movilidad ciclista en la ciudad.
Para la construcción del carril bici, se utilizará el trazado existente del vial de servicios en el parque, optimizando el uso del terreno. Se desmontará el pavimento actual de celosía de hormigón para dar paso a la nueva infraestructura ciclista. Además, se aprovechará el terreno existente, compuesto por zahorras limpias y consolidadas, como base del carril bici, con un refuerzo de una capa de zahorra artificial compactada de 20 cm de espesor.
El proyecto también incluye medidas para garantizar la seguridad y la accesibilidad. En las zonas con pendiente más elevada, se aplicará un tratamiento antideslizante, priorizando la seguridad de los ciclistas y peatones que utilicen el carril. Además, se proyecta una iluminación eficiente y moderna para mejorar la visibilidad nocturna, utilizando luminarias LED de última generación colocadas estratégicamente a lo largo del recorrido.
