Los ascensores públicos se han convertido en una parte integral del paisaje urbano en Parquesol, proporcionando una solución eficiente para la movilidad vertical en el barrio. Desde su introducción como parte de las iniciativas del anterior equipo de Gobierno, estos ascensores han transformado la forma en que los residentes se desplazan por la zona.
La implementación inicial de tres ascensores en el barrio de San Isidro marcó el comienzo de esta revolución de la movilidad. Ahora, con la incorporación de dos más en Parquesol el año pasado, junto con uno en el paso inferior de Panaderos, la red de ascensores públicos ha registrado un promedio diario de 1.335 usos, según datos recopilados por Auvasa en su informe de gestión de 2023.
Entre estos ascensores, los dos que sirven al barrio alto de Parquesol han sido los más utilizados, a pesar de algunas incidencias técnicas ocasionales. El ascensor en la ladera norte, que conecta la calle Juan de Valladolid con la piscina pública y el acceso al aparcamiento de Carrefour, ha registrado una media anual de 12.208 viajes, mientras que su contraparte en la ladera este ha contabilizado 11.260 usos en promedio al año.
El constante aumento en la demanda de estos ascensores demuestra su importancia para los residentes de Parquesol, especialmente aquellos con movilidad reducida o personas mayores. Además, la instalación de cámaras de vigilancia ha contribuido a mantener estas infraestructuras seguras y libres de actos vandálicos.
La expansión de esta red de ascensores continuará este año con la adición de dos más en los barrios de Pilarica y Girón. Estas nuevas incorporaciones, financiadas en gran parte con fondos europeos, están destinadas a mejorar aún más la accesibilidad en Parquesol y garantizar que todos los residentes puedan disfrutar de una movilidad sin obstáculos en su propio vecindario.